¿Molestan a tu hijo por su peso?

Casi siempre, el niño con sobrepeso es causa de burlas en la escuela y hasta en su propia familia

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Por Karina García

2018-03-06 5:09:14

Existen papás que no le ven problema a que su hijo sea regordete cuando está chiquito porque creen que, al crecer, pegará el estirón y rebajará.
Sin embargo, eso no siempre resulta así. Hay que tener en cuenta que los niños se acostumbran a cierta alimentación y renunciar a ella, a veces, no es tan sencillo, porque implica romper con patrón que viene de años.
Por otro lado, aparte de las enfermedades que puede provocar el sobrepeso (diabetes tipo 2, hipertensión arterial, problemas en las rodillas y la espalda, afecciones cardíacas, entre otras), la autoestima de los chiquitos puede sufrir algunas heridas.
Generalmente, los niños rellenitos son de los primeros que agarran de base en la escuela, a veces hasta en la misma familia, con apodos y comparaciones crueles. Lo que ocasiona que los cipotes se sientan mal: inferiores, excluidos o que crezcan con complejos.
Por eso es importante que los papás cambien el chip. “En nuestra sociedad persisten una serie de temas que deben pasar al olvido, como es relacionar a un bebé gordito con un bebé sano; o pensar que la gordura desaparecerá cuando el niño crezca”, plantea el psicólogo Noel Mercado.
Pero también hace énfasis en que los adultos sean modelos a seguir. “Cuando los padres dicen todas las cosas correctas acerca de la alimentación, eso no importa si los niños ven que mamá y papá no son coherentes entre lo que dicen y lo que hacen”, explica.
De hecho, la Sociedad Mexicana para el Estudio de la obesidad sostiene que si los padres presentan sobrepeso, los hijos poseen altas probabilidades (entre 70 y 80 por ciento) de volverse obesos.

¿Cómo abordarlo?
“Las palabras duelen más que los golpes y dejan cicatrices más profundas que cualquier herida. Como adultos y papás tenemos, en nuestras manos, una enorme responsabilidad, pues podríamos destruir, en un segundo, a nuestros pequeños”, señala el profesional.
“La frase ‘estás gordo o gorda’ es la que más se debe de evitar; en cambio se debe hacer hincapié en lo que es bueno para la salud”, aconseja. También hay que enseñarle al niño que vale por la persona que es, por sus valores y cualidades y no por cómo luce; pero que es importante que coma sano.

Recomendaciones ante el bullying en la escuela:
1. Si el niño te cuenta que lo agarran de base en la escuela, el psicólogo Noel Mercado tiene varias recomendaciones. La primera es: “en la medida posible, no reaccionar frente a las provocaciones. Si el bravucón de la escuela ve que el niño se preocupa o, incluso, que empieza a llorar, es probable que las burlas empeoren. Aliente a su hijo para que mantenga la compostura, se dé vuelta y se retire de la situación”. Claro, todo dependerá del tipo de acoso.
2. “Si la intimidación continúa, su hijo puede, si se siente seguro, intentar ser firme y hacerle frente a su torturador. En algunos casos, una afirmación neutralizará el enfrentamiento. Puede ser algo como: ‘¡Deja de molestarme!’”, plantea Mercado. “El bravucón podría reaccionar volviendo su atención a una ‘presa más fácil’ que no luchará contra él y que parezca más vulnerable a los ataques verbales”, agrega. Al parecer, los bullies tienen sus debilidades.
3. Si los ataques no cesan, habrá que recurrir a las autoridades escolares. “Informe al maestro de su hijo sobre el acoso al que está siendo sometido. Es posible que el maestro pueda intervenir. Si las burlas continúan, pídales al director de la escuela o al consejero que intervengan. Es posible que a su hijo le avergüence, pero no puede dejar que lo sigan maltratando”, sugiere Mercado. También es importante destacar las cualidades y valores del niño.